Las obras cinematográficas son creaciones expresadas mediante una serie de imágenes asociadas con movimiento, con o sin sincronización musical incorporada, que se perciben mediante medios audiovisuales.

El registro de obras artísticas permite a los creadores proteger sus derechos sobre las obras musicales, escénicas, coreográficas, fotográficas, arquitectónicas, artesanías, pinturas, dibujos y otras expresiones similares.

El registro de programas de ordenador (software) permite a los desarrolladores proteger el trabajo intelectual no sólo de la creación y programación de una obra, sino también del diseño de un espacio digital conforme a la iniciativa creadora de una persona.

La marca es un signo utilizado para identificar y diferenciar productos o servicios en el mercado. Su registro otorga al titular el derecho exclusivo de uso, asegurando su protección legal. Este proceso se lleva a cabo ante la oficina nacional competente, que realiza un análisis conforme al procedimiento establecido. Una vez registrada, la marca tiene una vigencia de 10 años, con la posibilidad de renovación.

Se entiende a éstos como los trabajos escritos de investigación, para obtener el título de pre-grado o postgrado, garantizando seguridad jurídica y evitando el uso no autorizado.

La demanda de nulidad de un signo distintivo se presenta cuando una marca, nombre comercial o letrero ha sido registrado de manera indebida y se solicita su anulación.

Es una acción legal ejercida por el titular de un registro de propiedad industrial contra quien o quienes, sin su autorización, realizan actos que vulneran sus derechos marcarios, mismos que se encuentran reconocidos por la Decisión 486 de la CAN.

La demanda de oposición a un signo distintivo se presenta cuando una persona o empresa considera que el registro de una nueva marca, nombre comercial o letrero afecta sus derechos previos.